lunes, 1 de septiembre de 2014

TUSA DESAMOR O COMO QUIERAN LLAMARLE

Así como seguramente todos hemos caído en la ‘gracia’ de amar alguien, hemos caído también en la muy inevitable desgracia de la tusa.

Si, ese remolino en el pecho que hace que duela, que parece que cerrara nuestro estomago con grapadora y al que le debemos incontables noches de insomnio y ojos inflamados de tanto llorar. Ese mismo sentimiento que hace que mentemos madres al sujeto en cuestión y al final retractarse. Algo así como “es un hijueputa, un imbécil pero lo amo” aahh bueee…

Lo más gracioso del cuento, es que no importa que tan diferentes seamos, las etapas de una tusa son igual para todos. Que según mi experiencia serían
1  .      
“   WTF?”

Es ese fugaz momento en el que no hemos asimilado que nos han mandado para la mierda. Es ahí cuando uno dice ‘Ya se le pasará” y espera muy pacientemente a que vuelva a aparecer como si nada y pues resulta que nunca se le pasa y por ende, nunca vuelve a aparecer.
2  .  
        LA PIJAMA

Esta viene cuando uno por fin ha asimilado y superado la anterior. Ya sabe que esa persona no lo quiere ver ni en pintura y que hasta probablemente ya tiene a otra. Entonces es ahí cuando empezamos a descender en una montaña rusa emocional, no muy agradable.  La cama nos empieza a parecer un lugar para permanecer, no sé, toda la vida. No vestimos más que esa pijama ancha y sin gracia que nos ponemos cuando estamos en esos días del mes, con las pantuflas peluditas de muñequitos. Y ni hablar del cabello, el secador y la plancha quedan relegados al último cajón del peinador y dan paso al famoso bollito, porque ni para una cola de caballo nos da el ánimo.
3  .    
      LA PROPIA MAGDALENA

Esta podría decir que va al tiempo y muy de la mano de la anterior. Uno no se deshidrata de milagro. Nos la pasamos llorando día y noche, en especial cuando aparecen esas amigas con un pote de helado y pañuelos en mano, es algo así como cuando un niño se cae y rompe en llanto apenas ve a su mamá, con la diferencia de que la mamá está en la obligación de consolar a su hijo, mientras que una amiga lo hace por voluntad, y en mi concepto, por puro acto de valentía. Es en esta etapa en la que hasta “Los pollitos dicen” nos hacen acordar a esa persona; nos sentimos identificados con todas, pero absolutamente TODAS las canciones que suenan en la radio y a la hora de poner nuestro reproductor de música solo damos ‘play’ a los álbumes de camila, tranzas, Santiago cruz, Talia, etc y cuan canción entre en la tan famosa categoría de música “corta venas”. Sin duda alguna es la etapa más jarta principalmente porque es en la que idealizamos tanto al tipo, que así tuviéramos a los pies a Matt Bomer, seguiríamos eligiendo a ese otro pejelagarto.

4  .    
      ¿QUÉ HAY PA´ HACER?

Esta podría decir que es mi favorita. Ya después de que uno inverno en el cuarto mientras lloraba a cantaros, la mente vuelve a funcionar. De repente como por inspiración divina uno se levanta de la cama, abre las cortinas y decide reintegrarse al mundo y como no, ponerse más buena. Es ahí cuando uno llama a cuanto amigo o amiga tiene y hace la típica pregunta de “¿Qué hay pa’ hacer hoy?” va uno a cuanta fiesta puede y por supuesto se pone DI VI NA, porque lo que uno espera es encontrarse a ese idiota por el que tanto sufrió y que se le caiga la baba cuando lo vea a uno. Lo que en realidad sucede es que tanta divinura nos dura lo que dura la de vodka, porque seguimos tan despechadas que lo siguiente que recordamos es que nos bogamos todo el trago, cantamos a todo pulmón ‘el bus’ de Yelsid y que en nuestro celular hay un registro de 5 llamadas salientes con el nombre del susodicho y unos cuantos mensajes en realidad vergonzosos.
5  .  
        -¿YA LO OLVIDASTE? - ¿A QUIEN?

Y por ultimo tenemos esta etapa, en la que lo único que se nos cruza en la mente cuando pensamos en el tipo es ‘¿estuve ebria todo el tiempo?’ para esta etapa ya uno anda feliz de la vida y haciendo alarde de la soltería. No se puede negar que de vez en cuando por simple curiosidad se stalkea al tipo para dar una fugaz y dura crítica de la nena con la que ahora sale o bien para ver si el karma ya se las cobro toditas; de resto vamos por la vida morboseando tipos lindos cuando nos entra en gana, coqueteando con el tipo lindo del bar sin que nadie nos joda la existencia y disfrutando de cuanto viaje, paseo o camping haya sin tener que soportar los reproches de nadie. Es para entonces que cuando nos preguntan ‘¿volverías con él?” muy sensatamente respondemos ‘ni que estuviera loca’


Bien o mal todos hemos pasado por esto, con sus posibles variaciones, lo importante es disfrutar de la experiencia y por favor: NO VOLVER A TROPEZAR CON LA MISMA PIEDRA que para eso el camino tiene más.

2 comentarios:

  1. Excelente articulo lui! Lo mas curioso es que basta leer este articulo de abajo hacia arriba para conocer como viven la tuza los "pejelagartos"

    ResponderEliminar
  2. jajajajajaja no lo había visto asi, pero tienes todaaa la razón!! :'D te quiero mucho prima y gracias ;)

    ResponderEliminar