A ver, ¿Quién no se ha puesto
feliz porque le dedican una canción? A todos nos encanta utilizar ese método
para que la otra persona sepa más o menos que siente uno sin necesidad de tener
que enredarse con las propias palabras. Pero pocos se han puesto a pensar que
hay verdaderamente detrás de las dedicadas de canciones.
Es una forma sutil y muy
practica, de nada más ni nada menos que de enredar a alguien. Sí, así como hay
personas con el don de la labia hay otras que no son capaces ni de enredar los
cordones de sus zapatos. Entonces es allí cuando recurren a las canciones y es sorprendente
el alcance que tienen sin hacer el mínimo esfuerzo. Con las canciones puede
tratar como le venga en gana a una persona y aun así conseguir que esta ande
sonriente por ello.
Para que me entiendan voy a
ponerles unos cuantos ejemplos de cómo una canción traducida a palabras comunes
pueden cambiar toda la perspectiva.
Vamos a empezar con mi favorita,
no la canción en sí si no su verdadero significado.Todos sin duda hemos escuchado “La
reina” de Diomedes Días y puedo asegurar que más de uno la ha cantado a grito
herido con botella de guaro en mano. Pues déjenme decirles que Diomedes no es
que estuviera muy conforme con su señora al momento de componerla.
“Pueden haber más bellas que tu
habrá otra con más
poder que tu
pueden existir en
este mundo
pero tu eres la
reina (…)
(…) Una reina sin tesoro ni tierra
que me enseño la
manera
de vivir nada más,
a estas horas de mi
vida lamento
haber gastado mi
tiempo
en cosas que no
están. “
Que tiene de chévere que le digan
a uno que hay viejas más bonitas, más buenas, más importantes, más
interesantes, con más plata, pero que es la que le toco al tipo porque que más
y pues que a modo de gratitud, la quiere por buena gente. ¡No, pues qué
maravilla!
Ahora continuemos con Andres
Cepeda. Dudo que haya alguien capaz de mandar a alguien para la mierda de una
manera tan bonita, que él. Dígale a su pareja que necesita un tiempo y dispóngase
a escuchar una sarta de reproches, llanto y si esta de buenas se salva de la
cachetada, pero dedíquele esta canción y va a ver que no solo le dará su
espacio sino que hasta lo seguirá tratando como la ‘coshita hermosha’ que es:
“Aléjate un ratito
a ver
Qué pasa cuando estas
A más de 3 Pasitos de mi piel
Probemos tu ve por leche yo por pan
Pero encontrémonos en la mitad
No creo resistir tanto la distancia (…)
(…) Enséñame a estar sin ti
Un minuto una hora
un día
Quiero aprender
cómo es vivir
Un ratito sin tu
compañía”
¡¿ah?! O sea, si le dedican esta
canción déjeme decirle que su pareja esta mamado, no tanto de usted, sino de
tener que aguantárselo todos los días, pero le da cosita terminarle y que usted
termine consiguiéndose otro(a). Hágale caso de ir por leche pero dudo mucho que
llegue y encuentre el pan.
Vamos ahora con campeón de todos
en cuestión de disfrazar las cosas: Romeo Santos. Esté si no se la pasa recordándole
a la ex que no la ha superado o interrumpiendo la boda de esta, entonces está pidiéndoles
sexo casual y sin compromiso a mujeres desconocidas o quitándole la mujer al
mejor amigo. Y aun así, lo consideran romántico ¡muy bien niñas!
Si está en una discoteca y un
tipo de la nada se le acerca al oído y le dice “estas muy buena y no me importa
que tengas novio yo solo quiero que salgamos tengamos sexo en el carro donde
nos puedan pillar y listo, si te vi no me acuerdo” usted muy seguramente le
zampara su buena cachetada y un “¿Qué le pasa imbécil?” mientras sale del
sitio, pero sí en cambio el tipo la saca a bailar y le canta al oído:
“Que bien te ves,
Te
adelanto, no me importa quién sea él.
Dígame
usted,
Si ha
hecho algo travieso alguna vez.
Una
aventura es más divertida
Si
huele a peligro (…)
(…) ¿Qué
dirías si esta noche
Te
seduzco en mi coche?
Que se
empañen los vidrios
Y la
regla es que goces.
Si te
falto el respeto
y
luego culpo al alcohol.
Si
levanto tu falda,
¿Me
darías el derecho
A
medir tu sensatez? “
Es muy probable que usted, le sonría, le coquetee y hasta
piense en la posibilidad de, como mínimo, darle su número. Sin contar con que
cada vez que suene esa canción le va a subir volumen a su equipo mientras canta
muy sonriente. ¿Ven a lo que me refiero?
Y ni hablar del reggaetón. Los exponentes de este género a
diferencia del resto, son los más honestos y sinceros de todos, no tienen
trabas para decir las cosas, no disfrazan nada. Aquí las bobitas son las que
sabiendo que las tratan de zorras para arriba, son felices cuando le publican
uno en su muro.
“manifieste me dijeron
que tienes alma de loba
dime
que tal si los besos te dejas robar
yo te
llevo pa mi recinto
pa hacerte algo distinto
sacarte
ese instinto”
O sea, me dijeron que eres una putis y
quiero saber si es verdad, y si es así pues ‘mine pa’ allí le hago cositas’ ¡a
verrr!
“Y yo no quiero ni
saber su nombre
Solo
quiero una oportunidad
Mucho
menos quiero ser tu hombre
Solo
matar La Curiosidad
Y es
que ya no me aguanto
Y
quiero tocar su piel
Deslizarme
en su figura hasta hacerte enloquecer “
¡Muy bien Maluma! En pocas palabras: “si te
he visto no me acuerdo y si te desvisto tampoco”
Y la lista es bien extensa. La cuestión es
que la próxima vez que dediquen o les dediquen una canción, antes de ir
saltando en una pata y escuchándola todo el día, gástense un ratico para pensar
que es lo que les están queriendo decir de verdad.