miércoles, 26 de noviembre de 2014

RETAZOS


Estamos llenos de posibilidades, de sueños hechos y desechos, de besos reprimidos, de amores imposibles, de recuerdos con sabor a nostalgia, de rompecabezas incompletos, de miedos latentes.

Somos un cumulo de sin fin de sentimientos encontrados y no resueltos. Somos esa sonrisa que murió antes de nacer en nuestros labios,  ese beso que jamás dimos y ese ´te quiero´ que nos quemo el alma pero que nunca dijimos. Somos promesas incumplidas y esa vida que imaginamos junto a alguien que decidió partir, que ya no está; somos las lágrimas de quien herimos y  las que rodaron por nuestras mejillas en nombre de quien nos hirió. Somos lo que soñamos y lo que hacemos realidad. Somos la determinación de andar, de vivir.

Estamos hechos de pedazos rotos, de retazos. Venimos completos y nos desarmamos en el camino;  nos damos, nos entregamos por partes y cuando quedamos incompletos volvemos a crearnos con los trozos del pasado, de la experiencia, de quienes nos dieron todo y se fueron sin nada, de personas inciertas, de lo que ayer fue amor y hoy es olvido.

Somos una pieza imperfecta, abstracta, confusa. Lo somos todo sin serlo nada; todo al darnos completos y nada al quedar vacíos.

viernes, 7 de noviembre de 2014

Sin armaduras


No sé si esta vez me falta inspiración para escribir, o por el contrario me sobra. Tengo la mente en pleno tornado y si mis conocimientos no me fallan, no hay manera de frenar uno. Solo queda resguardarse, ver como se lleva todo a su paso, esperar a que pase y tratar de salir con vida
.
En algún momento entre un par de cafés, hablando de todo un poco, un buen amigo hizo alusión a que todos mis escritos están impregnados de mí y no porque sea yo quien los escriba, sino porque es mi manera de, entrelineas, hablarle al mundo de mí. Y sí...

Siempre he contado con la capacidad de decir las cosas que pienso tal y como las pienso, pero cuando se trata de las cosas que siento: mis anhelos, mis miedos, mis fracasos, mis sueños; cuando la cuestión es desnudar el alma ante otra persona, me quedo muda. Así que de manera sigilosa me escabullo entre las letras, los relatos y mi particular manera de describir la vida para mostrarme  plena, transparente, muy yo.

Hoy sin embargo no quiero disfrazar el asunto. Hoy solo quiero escribir para desatar nudos, para alivianar la carga, para descansar del mundo por un instante. Soy una persona tan complicada como sencilla; complicada para quien pretenda entenderme y sencilla para quien quiera vivirme. Me vuelvo fría, distante y me rodeo de barreras cuando alguien se acerca a mi vida, pero cuando me quito la armadura y quedo en mi estado más sincero y vulnerable, soy fogata, ternura, entrega, pasión y persistencia, y aunque la mayoría de veces parece no valer la pena, es esa mi versión predilecta.

Me gusta demostrar las cosas ya que decirlas no se me facilita tanto, me gustan los pequeños detalles y sorprender con ellos, me sonrojo con increíble facilidad, hago pucheros inconscientemente mas veces de las que quisiera, Me encanta mi sonrisa y por ende sonreír, lloro cuando me lastiman, callo y hago caras cuando me enojo y me decepciono cuando me mienten. Soy impaciente, ansiosa, malgeniada, no me peino y cuento con muchos más defectos.

Soy impulsiva, intuitiva y loca. No sé lo que es pensar las cosas 2 veces antes de hacerlas, si me nace, me prende, me motiva y  me hace sentir bien lo hago sin importar a donde voy a ir a parar, porque para mí ha sido más importante el camino que el lugar de llegada. Y no es que este bien, generalmente me lanzo, me dejo llevar por la corriente y al final del recorrido solo me espera una caída libre. Sin embargo en la vida estamos para aprender y seguramente siga siendo impulsiva pero tengo la firme intención de que la próxima vez que decida dejarme llevar, tendré conmigo un mapa, un plan de emergencia, un botiquín de primeros auxilios y que en vez de ir corriendo, iré a paso lento pero seguro.

Estoy llena de miedos, pero mucho más aun de sueños; tengo miedo a caer pero son más fuertes mis ganas de volar; me asusta amar y dejarme amar, pero sé que en algún momento valdrá la pena. Sé que me tropezare mil veces, pero cuento con la fuerza para levantarme y la disposición para aprender.

Me disculpo si esta vez no los conduje a nada, si no llegue a ninguna conclusión o si no les aporte algo valioso. La verdad esa era la intención.